El próximo 2 de enero se pondrá en marcha una nueva edición del Rallye Dakar. 2021 es un año esperado por todos y en el raid más duro del mundo habrá un debutante con un palmarés más que brillante, Kris Meeke.
El norirlandés, que perdió su asiento en el WRC a finales de 2019, ha trabajado todo el 2020 para cerrar un programa con el equipo PH Sport al volante de su nuevo buggy prototipo, el Zéphyr de la categoría T3.
"Siempre me ha apasionado el Dakar y lo seguí", ha comentado Meeke en el medio inglés, Autosport. "El año pasado, cuando fui a Arabia Saudí, viajé con el vivac de la carrera y realmente me cautivó. Fue más de lo que había imaginado sobre este elemento de aventura; comienzas temprano en el día, tienes estas etapas de 500-600 km y casi siempre vas por lo desconocido”.
“Es un lienzo completamente en blanco; es increíble. Siempre fue mi idea cuando tal vez mi carrera en los rallyes llegase a su fin, siempre quise hacerlo. Después de regresar del Dakar, antes del confinamiento, en febrero fui a Dubái y piloté el Zephyr T3 durante tres días en las dunas”.
“Esto fue para mí algo realmente especial. Y luego comencé a hablar con Bernard [Piallat, jefe de PH Sport], Abu Dhabi Racing desde mis contactos con Khaleed Al Qassimi, e hicimos un plan para hacer el Abu Dhabi Desert Challenge (22-26 de marzo) y la Baja Dubái (2-4 de abril). Este era mi plan, pero obviamente llegó el coronavirus y llegó el confinamiento. Cuando se cancelaron las dos carreras, empezamos a hablar un poco sobre el Dakar, y llegar al Dakar sin haber hecho ningún rallye antes es un gran desafío”.
El ganador de pruebas del Mundial de Rallyes también ha reconocido que su idea inicial era intentar disputar el Dakar con un coche de la categoría reina, la T1, a poder ser con uno de los Toyota o MINI oficiales que han dominado la carrera en los últimos años.
"Traté de buscar algunas opciones para correr con un T1, un Toyota o un MINI, pero este año todo se volvió un poco más ajustado para encontrar algo de presupuesto”, ha explicado el británico afincado en Andorra. “Mi corazón quizás dice que sería bueno hacerlo con un T1, pero honestamente, en mi cabeza, la historia ha demostrado que alguien que viene del WRC al Dakar, lo único que traemos es el control del coche. La velocidad no importa y puede ser su mayor problema para un piloto del WRC”.
“Con un T3, la velocidad es menor, tal vez me dé más tiempo para aprender. En un vehículo 4x4 cerrado, liviano, con suspensión ilimitada, puede ser una forma más fácil de aprender el Dakar. Hemos visto a Sebastien Loeb y Carlos Sainz, al comienzo de su carrera en el Dakar, han tenido algunos problemas. Para un piloto de rallyes, creo que te cuesta encontrar el ritmo, pero hacerlo en un vehículo más lento como el T3 es quizás una mejor manera de aprender”, ha añadido Meeke antes de su debut en el rallye más duro del mundo.