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Fernando Alonso y Marc Coma se han encontrado con el lado duro – en el sentido metafórico y literal – del Dakar en tan solo la segunda etapa de la edición 2020. Un golpe con una piedra, oculta a simple vista, ha sido la causa de que la tripulación española de Toyota Gazoo Racing se quedase fuera de combate cuando rodaba entre las primeras posiciones en la categoría de coches.
En la primera etapa de la prueba se había situado en undécima posición de la general pese a haber sufrido varios pinchazos por el camino. Su ritmo en esta segunda jornada era incluso más rápido que el de algunos de los principales candidatos, llegando a situarse en las posiciones de podio en los WP1 y WP2. Más tarde fue adelantado por algunos pilotos, pero se mantenía dentro del Top 10.
No obstante, en el kilómetro 160 un golpe con una roca oculta dio al traste con el trabajo realizado, pues esa roca dañó tanto un trapecio superior de la suspensión como una de las ruedas del Toyota Hilux V8, según reportaba el medio Motorsport.com. La rotura fue tal que, pese a que dedicaron varias horas tratando de reparar el brazo de suspensión afectado, tuvieron que esperar hasta que llegase el camión de asistencia para socorrerles. Tras unas dos horas y media, los del dorsal número 310 pudieron retomar la marcha.
Se espera que Alonso y Coma puedan continuar en la tercera etapa de la prueba, del mismo modo en que otros pilotos de primer nivel se han visto afectados de manera similar en otras ediciones de la prueba. En un momento de la prueba todo parecía estar dominado por los Toyota, pues además de ellos Yazeed Al-Rajhi marchaba primero y Giniel de Villiers, copilotado por el español Álex Haro, segundo.