El Rally de Japón de Sébastien Ogier no comenzó de la mejor manera, ya que en la primera especial del viernes tenía un pinchazo y se dejaba casi 3 minutos con cabeza de carrera. Un pinchazo que le relegaba al final de la general dentro de los Rally1 y que le dejaba sin opciones de luchar por el triunfo a las primeras de cambio.
Analizando la situación sufrida, el ocho veces campeón del mundo dijo: “Cuando miro el neumático no entiendo porque no tiene ninguna marca. El borde está intacto… pero hay un pequeño agujero”.
Después de su infortunuo en la primera jornada, el piloto de Toyota consguió ir avanzando posiciones en la general tras los problemas de algunos de sus rivales, lo que le llevó al cuarto puesto final en la clasificación general de la prueba. No contento con su análisis del pinchazo, el piloto de Gap declaró al termino de la Power Stage: "Tal vez algún día finalmente hablemos sobre su trabajo de mierda”, haciendo referencia al trabajo de Pirelli en el WRC. Añadiendo que: "Tal vez esto ayude a cambiar las cosas, pero ahora mismo es una broma, esto es una loteria".
Horas antes de esas duras declaraciones, Ogier ya comentó en la asistencia a los microfonos de WRC+ su opinión al respecto de Pirelli y sus neumáticos: "Es realmente molesto que nadie hable de este problema. Su trabajo es una broma, no es serio. Hay pinchazos por todas partes, todo el tiempo. De hecho, tuvimos más pinchazos en un año que con Michelin en una década. Nadie se atreve a hablar de ello porque hay contratos y patrocinadores de por medio. Pero esto no es serio. La verdad es que estoy feliz de no tener que correr el campeonato al completo con estas condiciones. "