Aunque la actividad competitiva en el mundo de los rally-raids se mantiene paralizada por la crisis del coronavirus, los equipos -con sus preparadores al frente- que estarán presentes en la próxima edición del Dakar, continúan ocupados en sus proyectos deportivos.
Ese es el caso de la formación holandesa Dakar Speed, cuyo camión DKR3, diseñado por el neerlandés Martijn Van Rooij, continúa con su desarrollo a toda máquina. Precisamente, este mamut neerlandés que sueña con convertirse en el rey del desierto se ha presentado recientemente.
Esta futura bestia de la arena se ha construido sobre la base de uno de los chasis de los camiones del conocido equipo checo Big Shock Racing, que bajo su capó se esconde un propulsor de 13 litros.
Los 1.100 caballos de potencia, según el banco de pruebas, se transmiten a través de una transmisión automática desarrollada por la firma estadounidense Allison en Indiana. Gracias a ese vigoroso y elástico motor, la salvaje criatura creada por el neerlandés Martijn Van Rooij es capaz de volar con soltura a través de las dunas.
Y aunque el proyecto se encuentra dentro del plazo temporal establecido para llegar al Dakar 2021, lo cierto es que cuenta con el tiempo justo para desarrollar un completo programa de ensayos.
No en vano, los responsables del proyecto, entre los que también se encuentran Maurik Van de Heuvel y Peter Kuijpers, saben que necesitan recorrer el máximo número de kilómetros posibles para aterrizar en el Dakar con las máximas garantías.