Cristina Gutiérrez y Pablo Huete consiguieron superar con éxito la segunda etapa del Rally Dakar, que separaba Al Wajh de Neom y que contenía una prueba especial cronometrada en la que la navegación iba a ser decisiva, como ya habían avisado los organizadores. Terminaron esta segunda etapa en la posición absoluta 38ª (T1 Todoterrenos modificados) con un total de 4 horas, 32 minutos y 57 segundos (una vez añadidos los dos minutos de penalización por exceso de velocidad en una zona limitada a 50 km/h), a 55 minutos y 37 segundos del vencedor del día, y 9ª de su categoría T1.2 (todoterreno 4x4 diesel modificado). Una vez completadas las dos primeras etapas, los españoles marchan en la clasificación general absoluta (T1 Todoterrenos modificados) en la posición 37ª a 1 hora, 51 minutos y 20 segundos del primer clasificado en la general de coches.
Superado el nada desdeñable "aperitivo" de una primera jornada ya verdaderamente agotadora, el Rally Dakar continuaba discurriendo con rumbo norte, pegado al litoral del Mar Rojo y hacia la frontera con Jordania, en una etapa más corta en cuanto a distancia total que la de ayer, pero con una especial aún más larga, de 367 km contra el crono. Muchas pistas y mucha miga en materia de navegación es el menú que los supervivientes del Dakar tenían frente a sí en el segundo asalto de este Dakar 2020.
Tanto Cristina Gutiérrez como su copiloto, Pablo Huete, eran conscientes de la dificultad que entrañaba este nuevo reto y partían especialmente concentrados para no perderse en ninguno de los mil y un cruces que se presentaban ante ellos. Y hacían un gran trabajo, transitando siempre por la ruta idónea con su Mitsubishi Eclipse Cross. Su actuación, no obstante, se veía condicionada por un pequeño fallo en un sensor, que hacía disminuir considerablemente la potencia y que limitaba las prestaciones de la piloto burgalesa. A ese fallo se sumaría un pinchazo, que acarreaba un retraso adicional, que no obstante no afectaba a la actitud positiva de Cristina Gutiérrez.
Una vez en el vivac, la burgalesa seguía destilando optimismo en sus declaraciones: "Ha sido una etapa muy bonita y estamos muy contentos. De nuevo Pablo ha estado a una gran altura en materia de navegación en una jornada en la que realmente era muy fácil cometer errores. Hemos sufrido una pequeña pérdida de potencia, que nos ha hecho tener un déficit de unos cuarenta caballos, seguramente debida al fallo de un sensor que el equipo va a chequear en el campamento durante la tarde. En cualquier caso, no es nada grave y mañana estaremos de nuevo a tope de rendimiento. La especial presentaba una gran dureza, con muchas piedras. Hoy hemos sufrido un pinchazo, algo que no nos ha sorprendido gran cosa, porque ya veníamos avisados por la organización".
La ciudad de destino de la jornada de hoy será también protagonista en la tercera etapa competitiva del Dakar 2020. Tanto, que en torno a la futura megalópolis en construcción (de un tamaño equivalente a Bélgica) se disputará la especial del día, con salida y llegada en la propia Neom y una distancia de 404 km contra el crono.