Ayer cayó en la trampa de David Castera y perdió media hora en busca de la ruta adecuada. Hoy ha cedido más de 10' con el dúo de cabeza. Pero estas circunstancias no desesperan a un Giniel de Villiers que se ciñe a su planificación inicial, fundamentada en evitar atacar al máximo en los desiertos de Arabia Saudí. El vencedor del Rally Dakar 2009 espera su oportunidad desde la cuarta plaza de la general y a 29" de entrar en el podio.
En la etapa de hoy finalizó octavo y con una pérdida de tiempo extra: "Por desgracia hemos tenido que cambiar una rueda tras dañarla en la recepción de un salto al inicio de la especial. En cualquier caso, no ha tenido más repercursiones. Nasser ha firmado un tiempo increíble, es muy fuerte en etapas rápidas. Estamos contentos con nuestra actuación hoy, aunque el pinchazo se traducirá para nosotros en tres minutos".
Aunque en velocidad se le escapan los líderes, De Villiers confía en una estrategia menos agresiva: "Hay una bonita pelea entre Nasser y Loeb, que están codo con codo. Será bonito ver el desenlace del duelo. La carrera está aún muy abierta. Nasser y Sébastien han marcado un ritmo tremendo. En mi caso, tratar de atacar no es la estrategia correcta. Quedan diez días y en especiales como la de hoy, todo puede ocurrir".