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Se acabó. La relación entre Nasser Al-Attiyah y Citroën ya ha llegado a su fin antes, incluso, de haber cumplido su primer aniversario.
Después del Rallye de Francia, donde estrelló, además, su DS3 WRC contra unos pinos, el catarí y la marca del doble chevrón, tal como se preveía a raíz del anuncio de la llegada de Abu Dhabi como nuevo mecenas, en sustitución de Catar, se han dicho, definitivamente, adieu.
Así, Al-Attiyah, que ya había anunciado su ausencia en el Rallye de Cerdeña (donde será sustituido, como en Nueva Zelanda, por Thierry Neuville), esgrimiendo como excusa su necesidad de hacer tests con los vehículos que está preparando para el próximo Dakar, tampoco participará en la última cita del calendario, el Rallye España-Catalunya.
Por tanto, se puede decir que el catarí ya se ha despedido del volante de su DS3 WRC. Mientras tanto, Al Qassimi espera su turno.
