Si una de las sorpresas del día ha sido ver a Nikolay Gryazin probar uno de los Fiesta WRC oficiales de M-Sport sobre la nieve y hielo del círculo polar ártico, menos lo ha sido la presencia en los mismos test de Adrien Fourmaux.
El galo, que esta temporada compagina un programa completo en el WRC2 con algunas citas sueltas de la categoría reina del Mundial de Rallyes junto al equipo británico, también se ha subido al volante del coche que este fin de semana pilotarán Gus Greensmith o Teemu Suninen en el Artic Rallye de Finlandia.
Para Fourmaux ha sido una novedad rodar sobre hielo y nieve con este vehículo, ya que hasta el momento solamente lo había probado -y competido- sobre asfalto en el pasado RallyLegend de San Marino.
Pese a esta importante prueba de contacto, el francés deberá cambiar el chip y centrarse en pelear por la victoria en el WRC2 en la segunda cita de la temporada a bordo de su habitual Ford Fiesta Rally2 antes de que en el próximo Rallye de Croacia, muy probablemente, sustituya a Suninen en las filas del equipo de Malcolm Wilson en la clase reina del WRC.