Volvo tiene claro que quiere colarse de nuevo entre los fabricantes premium, y sus últimos pasos van muy bien encaminados. Los S60/V60, XC60 y V40 de última hornada dan fe de ello, y con el sustituto del C70 quieren dar también en el clavo.
Siguiendo la misma estrategia que sus rivales alemanes, asociando sus cupés derivados de las berlinas del segmento D con las del segmento E (véase el caso del Mercedes Clase E Coupé), Volvo quiere posicionar su próximo cupé más cerca del Volvo S80 que del S60. Aunque realmente compartirá más elementos con el S60, si bien la plataforma que usará será la nueva de arquitectura modular (SPA) que usarán una gran cantidad de los nuevos modelos de la marca.
Para justificar el cambio de nombre de C70 a C90, además de subir el precio Volvo haría un coche más grande y teóricamente, con mejor calidad de acabados. Un deportivo que mantendría eso si la configuración del actual, con un techo duro replegable.
XC40, S60R y ahora C90, desde luego Volvo está últimamente que no para.
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