Volvo nos puso los dientes largos hace unos meses cuando nos presentó a modo de one off el S60 Polestar, una máquina de más de 500 CV pero con cuerpo de elegante berlina. Se habló de su paso a la serie y por fin podemos confirmar que así será, aunque con matices.
El S60 Polestar original se hizo para un cliente que pagó por él nada menos que 240.000 euros, una cifra imposible para un S60 de calle, por mucho que tuviese 500 CV. En su paso a la serie el Polestar se hará más terrenal, y como principal diferencia está que su motor turbo de 6 cilindros con 3.000 c.c. se quedará en ‘apenas’ 350 CV. El par no pierde demasiados enteros, con una cifra final de 500 Nm.
Otros cambios se ven reflejados también en la caja de cambios, que ya no es manual sino automática de 6 relaciones, eso sí, con Launch Control. El sistema de tracción total con embrague central de tipo Haldex, se mantiene.
Con la merma de potencia y un peso ligeramente superior al modelo pre serie de 1.684 kg, la aceleración de 0 a 100 km/h cae en 4,9 segundos y la velocidad máxima se limita en los 250 km/h.
El chasis puesto a punto por Polestar cuenta con amortiguadores Öhlins, muelles más duros, nuevas estabilizadoras, y frenos más poderosos con discos de 336 y 302 milímetros delante y detrás respectivamente, mordidos por pinzas Brembo. Los neumáticos de 235 mm de ancho, se montan sobre llantas de 19 pulgadas.
Estética y dinámicamente el S60 se beneficia de un discreto conjunto aerodinámico compuesto por splitter frontal, alerón y difusor. Discreción que se refleja también en el interior, con emblemas en palanca de cambios, umbrales de puerta y volante.
La mayor pega de este coche es que tan solo se va a comercializar en Australia a modo de edición limitada, de momento. En función de cómo respondan las ventas en ese territorio, se estudiará lanzarlo en otros mercados.
