A escalar un peldaño más en la pirámide del Mundial de Rallyes. Ese es el objetivo que se plantea Yohan Rossel para la temporada 2022, que comenzará el fin de semana del 20 al 23 de enero con el Rally Monte-Carlo. Consciente de la proximidad de esas fechas -las inscripciones incluso abrieron el pasado 17 de noviembre-, el piloto francés trabaja a destajo para cerrar un acuerdo que garantice el ascenso a los mandos de un Citroën C3 Rally2.
En declaraciones a wrc.com, Rossel comentó que "el plan es conducir en WRC2 un Citroën, pero no hay nada seguro por el momento. En unos días tendremos noticias, porque el Monte-Carlo lo tenemos en apenas dos meses. Si queremos ganar ahí tenemos que empezaer a prepararnos ya". El título de campeón del mundo de WRC3 es el principal aval del galo, que acumula dos campañas de experiencia en la división de bronce.
Rossel luchó férreamente por el entorchado durante todo el curso con el polaco Kajetan Kajetanowicz. La igualdad entre ambos fue de tal calibre que arribaron a la última especial del Rally de Monza separados por apenas 1.6" en favor del hombre de Škoda, que en ese orden clasificatorio se habría llevado el galardón. Pero el de Citroën realizó un Power Stage impecable con el que endosó 4.7" a su rival, lo suficiente para inscribir su nombre en la corona.