Sébastien Ogier y Julien Ingrassia realizaron el pasado viernes 15 de marzo su jornada de test previa al Tour de Córcega, rodando para ello sobre asfalto con el Citroën C3 WRC. Los vigentes campeones mundiales tomaron el volante de la montura de Versalles después de que lo hicieran sus compañeros de equipo, Esapekka Lappi y Janne Ferm.