La división de plata del Campeonato del Mundo de Rallyes es la mejor plataforma desde la que luchar por un asiento en la categoría reina, no solo para los más jóvenes. Este fin de semana coinciden en Estonia tres pilotos de reputada experiencia al volante de vehículos World Rally Car. Andreas Mikkelsen, Teemu Suninen y Hayden Paddon siguen a la caza del mismo objetivo. Están convecidos de que tienen el talento suficiente.
El noruego y el finlandés ya se enfrentaron en Portugal. El del Skoda Fabia Rally2 Evo abandonó por un problema de motor en la tarde del viernes, mientras que el de Hyundai Motorsport sufrió un accidente en el Power Stage cuando marchaba primero. En Cerdeña volvieron a verse las caras, aunque sin fortuna para ninguna de las dos partes. Ambos necesitan sumar de veinticinco en veinticinco lo más pronto posible.
El neozelandés se encuentra en una situación muy diferente, tanto de proyecto como de planteamiento de carrera. Después de tres años sin salir de Nueva Zelanda, el ganador del Rally de Argentina del 2016 realizará este año varias pruebas para recuperar su estado de forma y opositar al entorchado en 2023. Esto no significa que se olvide de los tiempos en las ultrarrápidas especiales estonias. Cada kilómetro cuenta.
En lo que a la clasificación certamen se refiere, el polaco Kajetan Kajetanowicz llega al país báltico al frente tras imponerse holgadamente en el Safari Rally de Kenia. Su ventaja sobre Yohan Rossel es mínima, pero el francés no estará presente en la séptima ronda del año. Por tanto, el rival en el que centrará sus miras será en Mikkelsen toda vez que el gobierno local imipidió a Nikolay Gryazin tomar la partida por su nacionalidad.