La tarde del sábado en el Ypres Rally de Bélgica se cobró, de la forma más inesperada, las opciones de un Thierry Neuville que lideraba con solvencia la prueba de casa. El belga disfrutaba de un colchón de casi veinte segundos sobre su compañero Ott Tänak. Apenas tendría que completar seis especiales más para certificar su primera victoria con el Hyundai i20 N Rally1, pero la repetición de 'Wijtschate' arruinó su actuación.
Al representante de la firma surcoreana le sorprendió la ingente cantidad de personas que se desplazó a las carreteras para alentarle: "Los rallyes siempre han sido muy populares en Bélgica y fue bueno ver a todos los aficionados, especialmente en la parte norte del país, en la que tenemos un gran apoyo. El número de espectadores que vimos el pasado fin de semana fue increíble, tanto en los tramos como fuera de ellos".
Sin embargo, lamenta no haber recompensado a sus fans con un triunfo que perdió con crueldad: "Estaba impresionado, pero también decepcionado porque no les pudimos dar el resultado que esperaban. Fuimos sorprendidos por la suciedad que había en esa curva y se nos acabó el rally. Siento que la victoria estaba en nuestras manos. Ahora tenemos que movernos hacia adelante, olvidar lo que ha ocurrido y pensar en Grecia".