Corren tiempos de sequía dentro del Hyundai i20 N Rally1 #8. Ott Tänak no celebra una victoria desde febrero del año pasado. El estonio intentará finiquitar esta negativa racha en el Rally de Italia-Cerdeña, prueba en la que todavía no ha saldado la deuda del 2019. En aquella edición perdió el triunfo en la última especial por una avería en la dirección asistida del Toyota Yaris WRC con el que se proclamó campeón del mundo.
El año pasado otra avería le impidió defender el liderato que ostentaba con el i20 Coupé WRC. Una piedra dañó terminalmente la suspensión delantera izquierda y le abocó al abandono. Todos estos percances incrementan las ganas de revancha de uno de los pilotos más rápidos del planeta. Las alegrías se le han resistido en los últimos meses, pero es consciente de que, si las circunstancias acompañan, tendrá opciones al oro.
Uno de los retos a los que se enfrentan los pilotos en la ronda italiana es al calor. Tänak no subestima la inicidencia que podría tener en el resultado: "Cerdeña es otro rally de tierra complicado. Es bastante exigente, con altas temperaturas y unas carreteras duras. El calor también hace que las temperaturas dentro del coche sean muy altas, así que esto es algo a lo que nos tendremos que acostumbrar durante el fin de semana".