Después de su participación en el Rallye Islas Canarias, donde finalizó segundo tras su compañero de equipo Kalle Rovanperä, Sébastien Ogier ya está centrado en su próxima cita del Campeonato del Mundo de Rallyes (WRC): el Rallye de Portugal. El ocho veces campeón del mundo ha realizado esta semana una jornada de test en la región de Oporto, como parte de su preparación para el retorno a la superficie de tierra.
La jornada, sin embargo, no fue sencilla para el piloto francés, que no competía sobre tierra desde el pasado Rally de Chile. Así lo reflejó en sus redes sociales: “Condiciones complicadas para nuestro test ayer en Portugal. Era mi primera vez sobre tierra desde Chile y descubrir los nuevos neumáticos bajo la lluvia no ha sido fácil. Muy feliz de haber terminado el día asistiendo a la victoria del FC Porto y reencontrándome con mi amigo André Villas-Boas. ¡Gracias a él por el regalo!”, escribió Ogier, mostrando también una camiseta del equipo portugués.
Ogier volverá a ponerse al volante del Toyota GR Yaris Rally1 con el objetivo de pelear por la victoria en una de las citas más emblemáticas del WRC, donde ya ha subido a lo más alto del podio en cinco ocasiones.