Si la lista de inscritos del WRC2 en el Rallye Safari ya era, cuanto menos, corta, ahora sabemos que solamente un piloto tomará la salida encuadrado en la máxima categoría de apoyo del Mundial de Rallyes, Martin Prokop.
El veterano piloto checho será el ganador del WRC2 en la dura cita africana si es capaz de completar su exigente recorrido al volante de su Ford Fiesta Rally2. Prokop se ha quedado solo después de que el equipo M-Sport haya confirmado que Teemu Suninen no competirá en Kenia, una estrategia que han seguido también los hombres de TokSport WRT con Andreas Mikkelsen y Marco Bulacia.
“Es simplemente la complicación de llevar a más personas del Reino Unido a Kenia. Necesitamos un mínimo de cinco personas para gestionar un coche y no podemos permitirnos tener a esas personas en cuarentena cuando regresemos, no cuando las necesitemos en la fábrica para preparar los coches para el Rallye de Estonia”, ha comentado Malcoln Wilson por la decisión tomada en el medio DirtFish.
“Honestamente, este es uno de los momentos más complicados que he conocido en más de 40 años en el negocio. Hemos intentado ver esto en todos los sentidos, pero me temo que no hay nada que podamos hacer para sacar a Teemu".
En cuanto a los motivos que han llevado a TokSport WRT ha tan drástica decisión ha influido, gravemente, la dureza con la que el Rallye de Italia-Cerdeña castigó sus Skoda Fabia Rally2 Evo.
"Para Andreas, hay una pequeña rotura en la parte superior de la jaula antivuelco", ha explicado Serkan Duru, propietario del equipo germano, a DirtFish. “Mientras que el otro coche [el de Bulacia], volcó dos veces. Tuvimos un vuelco en el testo y otro en el rallye. No hay daño en la jaula, pero muchos paneles están dañados”.
"Preferimos esperar. Tenemos un cliente que va a Kenia, pero queda un largo camino por recorrer para que una piedra o algo así detenga el coche. Es complicado prepararlos, así que iremos a Japón”, ha añadido Duru.
Parece que la exigencia del nuevo Rallye Safari ya se ha cobrado sus primeras bajas incluso antes de dar el banderazo de salida. Estas cosas antes no pasaban, maldita economía.