El positivo inicio de temporada no nubla la mente a Gus Greensmith. El piloto briánico se marcó dos objetivos a principios de años: un scratch y un podio. Después de varias campañas en la élite junto a M-Sport Ford debía tomar un paso al frente, y desde el Rallye de Monte-Carlo lo hizo. En la etapa del sábado, mientras los dos Sébastien luchaban ferreamente por la victoria, el #44 logró su primera victoria parcial.
Su debut en el cuadro de honor de la máxima categoría continúa siendo la asignatura pendiente. En las rondas invernales del campeonato no lo esperaba. Históricamente ha sufrido con la presencia de nieve. En el presente curso ha incrementado notablemente el ritmo en estas superficies, obteniendo dos valiosos quintos puestos en Monte-Carlo y Suecia. Ahora, con la vuelta a los firmes habituales, crecen sus opciones.
"Los objetivos siguen siendo los mismos. Quería una victoria de tramo y un podio. El scratch lo conseguí en Monte-Carlo, pero todavía me queda uno en tierra. Este año quiero estar conduciendo de una forma en la que esté en posiciones de podio todo el tiempo, pero esto no significa cometer errores estúpidos o realizar sobreesfuerzos para que suceda", declaró el de Mánchester en el portal oficial del certamen.