El Rally de Italia-Cerdeña y los favoritos al título en la división de plata del Campeonato del Mundo no han congeniado. Ayer abandonaban Yohan Rossel, el líder, y Teemu Suninen, oficial de Hyundai Motorsport. El francés volcó y el finlandés dañó la suspensión trasera izquierda de su i20 N Rally1. Hoy quien sucumbió fue Andreas Mikkelsen, el defensor del trono. Una nueva avería le obligó a desistir rodando en primera posición.
Nikolay Gryazin heredó la batuta de mando de su compañero de equipo. El ruso de Toksport WRT escogió los tramos ideales para incrementar su renta al frente de la clasificación. El modo incógnito lo desactivó cuando le tocó marcar el ritmo. Las cuatro especiales que restan las afrontará con una ventaja de 44.9" sobre su rival más próximo. Ni perdiendo un segundo por kilómetro podrían sus oponentes arrebatarle el puesto.
Jan Solans completó una exigente jornada sin asistencia con sobresaliente. El de Matadepera, en su segunda prueba de la temporada y con un Citroën C3 Rally2 diferente al dirigido en Portugal, marcha en P2 de WRC2 y en el noveno puesto de la general. Numerosos pilotos intentaron abocarle al error, pero ninguno consiguió alterar el sistema nerioso del representante del Rallye Team Spain, que endosa 15.3" a Chris Ingram.
El británico, a los mandos de un Skoda Fabia Rally2 Evo, recuperó el tercer lugar en la segunda pasada por 'Monte Lerno di Pattada'. Esa cronometrada la inició Solans centrado en contener a un desatado Jari Huttunen. El oficial de M-Sport Ford se estaba marcando una meteórica remontada con el Fiesta Rally2. Su velocidad imponía, pero este decayó con estrépito de repente. A pesar de ello, al nórdico le separan 2.3" del podio.