El año pasado debutó el Mundial de Rallyes en Croacia. En un territorio absolutamente desconocido para los pilotos más rápidos del planeta el primero en destacar fue Thierry Neuville. El belga cuajó una brillante etapa el viernes, en la que logró tres victorias parciales de ocho posibles. Sin embargo, una monta de neumáticos errónea en el bucle matinal de la jornada del sábado condenó al de Hyundai a la tercera plaza final.
Este fin de semana retorna al asfalto con un Hyundai i20 N Rally1 que demostró numerosos carencias en Monte-Carlo. No tenían ritmo para plantar cara a los vehículos de las formaciones rivales. En la estructura surcoreana han trabajado a destajo en este parón de dos meses para subsanar, sobre todo,
los problemas de fiabilidad del coche híbrido. El rendimiento es una incógnita que resolverán los primeros tramos.
"Hay definitivamente una gran cantidad de desafíos a los que tendremos que hacer frente de nuevo en, potencialmente, complejas condiciones, especialmente con estos nuevos coches, pero es una superficie sobre la que me siento cómodo. Es un rally que disfruté muchísimo el año pasado y estoy concentrado en hacer un buen papel", declaró un Neuville que espera no sentir nada parecido a la frustación de enero.