Unas horas antes de que los pilotos tomarán la salida en la cuarta prueba del mundial los comisarios deportivos encargados de las verificaciones informaban de que el Skoda Fabia R5 de Fabrice Giorgi no podría tomar la salida. Tras la polémica generada por este asunto la FIA ha querido dar explicaciones para zanjar el tema.
Antes de conocer las explicaciones de la FIA pudimos conocer la versión del piloto gracias al medio Radjy Autoklub: “Durante las verificaciones los jueces internacionales encontraron algunas excusas para no dejarme comenzar. Inicialmente, se prestó atención a los soportes de extintores, que eran de metal, no de plástico. Los cambiamos, pero cuando volvimos a revisar el automóvil nuevamente, me dijeron: "El sistema que está instalado en su automóvil no pasará la prueba, nos gastamos 35000 euros”, comentaba Giorgi.
En un comunicado la FIA explicaba lo sucedido: “El coche # 50 se presentó en una prueba de control con numerosas modificaciones, que de acuerdo con los procedimientos no se habían proporcionado previamente a la FIA. El competidor no exigió la certificación de subconjuntos para conductores discapacitados, de conformidad con el art. 10.3 Anexo L del Código Internacional de Deportes de 2019. Para apoyar al competidor, la FIA convocó inmediatamente a sus divisiones de seguridad, legales, técnicas y deportivas. La información inicial fue proporcionada a los jueces por el delegado técnico de la FIA. A pesar de los esfuerzos conjuntos, debido al corto período de tiempo, no fue posible completar la certificación y garantizar que no se violen las normas de seguridad. La FIA no tuvo más remedio que informar al competidor de que no se le permitiría competir”, explicaban desde la federación.
Al escuchar las dos partes no queda muy claro quién es el malo de la película, aunque si la versión de la FIA es correcta todo apunta a que este problema se habría solucionado si todo se hubiera solicitado a tiempo. Esperemos que la próxima vez Giorgi pueda competir sin problema.