Gus Greensmith, piloto del M-Sport, ha finalizado el Rallye de Monte-Carlo en octava posición. Un puesto que parece no satisfacerle: “No hace falta decir que este no era el fin de semana que queríamos”, dijo el británico.
El de Ford tuvo muy buenas sensaciones durante los test previos a Monte-Carlo, pero el rallye monegasco le dio más problemas de los que esperaba: “Tenía mucha confianza después de los test y tenía muchas ganas de este rallye, pero tan pronto como llegamos a la primera etapa, la confianza se redujo a cero”, explicaba Greensmith.
El piloto valora los esfuerzos del equipo por estar en Monte-Carlo, y más tras los problemas por las restricciones: “Se hizo mucho trabajo detrás de escena para llegar hasta aquí, y con la preparación que tuvimos sé que deberíamos haber estado mejor”.
Curiosamente, Greensmith cree que la actuación de Suninen en la primera etapa mostraron la velocidad de los Ford: “Teemu demostró en la primera etapa que no había problemas con el coche, era solo el conductor. Tengo que aprender de este fin de semana y trabajar duro para volver a donde sé que deberíamos estar", zanjó.