Gus Greensmith y Elliott Edmonson han conseguido la victoria en el Rallye de Monte-Carlo dentro de la categoría WRC2Pro, siendo el primer ganador de la nueva categoría en el Campeonato Mundial de Rallyes con su Ford Fiesta R5 del equipo M-Sport. Kalle Rovanperä ha terminado en segunda posición mientras que en la WRC2 normal el triunfador ha sido el francés Yoann Bonato a los mandos de su Citroën C3 R5.
En WRC2Pro apenas hubo batalla en todo el fin de semana debido al accidente de Rovanperä en la noche del jueves, pues perdió 10 minutos que nunca llegó a recuperar frente al otro inscrito en la categoría, el británico Gus Greensmith. El de M-Sport lograría ponerse en cabeza como el mejor de los R5 superando a rivales como Yoann Bonato, Stéphane Sarrazin, Guillaume de Mévius, Nicolas Ciamin, Ole-Christian Veiby o Adrien Fourmaux, protegido de la FFSA que despuntaba frente a otros gallos de la segunda división del mundial.
Este orden se mantuvo en mayor o menor medida durante la corta segunda etapa y el inicio de la parte final, si bien se produjeron algunas bajas como las de Gregoire Munster o de Mévius, quien tuvo una salida de pista en la primera pasada por el Col de Braus que significó su adiós a este rallye. Bonato conseguía mantenerse primero en WRC2 pese a que en el último tramo del sábado perdía la goma de la rueda delantera derecha, acabando sobre la llanta.
Greensmith remató la faena en los cuatro tramos del domingo (dos pasadas por el Col de Turini y el Col de Braus) para hacerse con la primera victoria en WRC2Pro con Rovanperä segundo mientras que Bonato hizo lo propio en WRC2. Detrás de Bonato llegaron Fourmaux y Veiby, quien a pesar de tener varios pinchazos logró un buen resultado en su segunda ocasión con el Volkswagen Polo GTI R5. Tras Veiby acabaron Rhys Yates, Nicolas Ciamin (quien estuvo rodando más rápido que el resto de R5 en la última etapa) y Manuel Villa.