Con la entrada de Ford a la F1 como proveedor de motores de RedBull a partir de 2026, las dudas sobre la presencia y el compromiso de la firma del óvalo azul con el WRC crecieron de forma exponencial, haciendo temer a muchos con que el final de su asociación con M-Sport estuviese cerca.
Pero tras su confirmación oficial de entrar en F1, el director global de la compañía, Mark Rushbrook, admitió que este movimiento no afectará en su participación en el Mundial de Rallyes o en otras categorías como Nascar o Supercars.
El propio Rushbrook afirmó que el Ford Puma Rally1 y los Fiestas de las demás categorías suponen un pilar fundamental en la estrategia de la marca americana fuera de los circuitos.
Con los nuevos cambios de normativa previstos en el WRC para 2025, donde se supone que se dará mayor importancia a la hibridación de los vehículos, se espera que tanto Ford, como Hyundai y Toyota, reafirmen su compromiso más allá de los nuevos desafíos que puedan afrontar en el futuro.
Además, la continuidad y el compromiso de Ford con M-Sport en el WRC, podrían hacer que el mundial de rallyes tuviese una futura prueba en suelo americano, algo que podría ocurrir ya en 2024 y que ayudaría a fortalecer la unión de todas las partes.