La expedición española alcanzó la meta del 90º Rallye de Monte-Carlo. Esteban Vallín y Borja Odriozola cumplieron el sueño de cualquier piloto. No solo compitieron en la ronda más prestigiosa del Mundial de Rallyes, sino que completaron todas y cada una de las diecisiete especiales que componían el itinerario. El único problema que se cruzó en el camino de los asturianos tuvo lugar en el enlace final del viernes.
Aunque se presentaron en las calles del Principado sin experiencia previa alguna sobre el Renault Clio Rally5 que les acompañó en la primera cita del certamen internacional, Vallín y Odriozola encontraron rápidamente un ritmo competitivo, sumando varios scratchs en la categoría RC5. En el cómputo general de las etapas del sábado y del domingo fueron los más rápidos, doblegando a numerosos equipos franceses.
Además, lograron la hazaña de inmiscuirse en el top 50 de la clasificación general, circunstancia que les permitió partir en los tramos dominicales. Debutaron en la nieve, regresaron al habitáculo de un coche FIA... un fin de semana de ensueño. Un manguito de combustible les obligó a esperar por su asistencia cuando retornaban a Mónaco de la tarde del viernes. No recibieron sanción y mantuvieron su P2 entre los Rally5.