Para que se produzca un retorno es necesario marcharse un tiempo, tres temporadas en el caso de Esapekka Lappi. El piloto finlandés se reencontró oficialmente con el Toyota Gazoo Racing WRT en el pasado Rally de Suecia. Hacía cinco meses que el #4 no competía en la máxima categoría del Mundial. A pesar de ello, se marcaba en los prolegómenos del evento escandinavo el ambicioso objetivo de alcanzar la tercera plaza.
Y Lappi cumplió. Su velocidad no tardó demasiado en florecer. Se adaptó con tanta velocidad al Toyota GR Yaris Rally1 que al término de la segunda especial había alcanzado el liderato: "Ha sido increíble volver y estar en el ritmo inmediatamente desde la primera especial. Para ser honesto, me quedé un poco sorprendido, más todavía cuando me pude mantener en el grupo de cabeza más o menos durante todo el fin de semana".
En las dos etapas restantes el vencedor del Rally de Finlandia del 2017 perdió agresividad en su conducción y se descartó de la lucha por el triunfo, circunstancia que le enojó: "Esto fue un poco furstrante. En los test el coche iba bien. Pero en el rally sentí que estaba perdiendo algo y que el coche no se comportaba como yo esperaba. Es decepcionante cuando sabes que algo falla pero no puedes encontrar la solución".