El Acrópolis Rally deparó un golpe de teatro nada más comenzar la superespecial de apertura. Andreas Mikkelsen se jugaba su temporada en el país de los dioses. La del pasado fin de semana era su última participación en la presente temporada. Lo único que necesitaba era la victoria, solo así mantendría las esperanzas de revalidar el trono. Sin embargo, un exceso de ímpetu en la primera curva lo tiró todo por tierra.
El noruego arriesgó al máximo en las tres jornadas siguientes, sumando una importante cantidad de victorias parciales y remontando de la trigésimo tercera a la séptima posición. De cualquier modo, el daño de su error era irremediable. Agotó su último cartucho contra un muro de cemento. El abandono de Yohan Rossel en la etapa del domingo cambió tímidamente el semblante del noruego, pero la amenaza es Kajetan Kajetanowicz.
El de RaceSeven depende de sí mismo para proclamarse campeón. Le faltan dos eventos que completar, por lo que podría sumar un total de cincuenta y seis puntos. Emil Lindholm, el ganador de la cita con base en Lamia, también aspira a la corona con otro de los Skoda Fabia Rally2 Evo gestionados por el equipo Toksport WRT. El finlandés suma dos victorias consecutivas en una división de plata que llega muy abierta a la fase decisiva.