Ni una más van a permitir. Esto han pensado los pilotos y copilotos del WRC, para quienes la multa de 10.000 € a Adrien Fourmaux por soltar un 'taco coloquial' fue la gota que colmó el vaso. Así, estos se han unificado para crear la WoRDA (World Rally Drivers Alliance), bajo las que exponer su opinión y crear un futuro mejor ante las medidas recientes de la FIA.
Esta WoRDA se inspira claramente en la GPDA (Grand Prix Drivers' Association) de la Fórmula 1, creada en 1961 y reformada en 1994 para hacer presión ante medidas de la FIA - a petición de Ayrton Senna, precisamente para hacer frente a peligros como el que acabó con su vida y la de Roland Ratzenberger en Imola, la misma GPDA de la que ahora Carlos Sainz es director. Precisamente los pilotos de F1 también están expuestos a esta 'Ley Mordaza' presente desde la llegada de Mohammed Ben Sulayem a la presidencia de la FIA, siendo el caso más notorio el de Max Verstappen antes del Gran Premio de Singapur.
También se puede comparar, si miramos en el ámbito de España, con APYCE, la Asociación de Pilotos y Copilotos de España creada allá por 2022, al ser mayoritariamente esta para trabajar en rallyes. Sobre todo por el hecho de que, al igual que ocurre en España, no todos los pilotos y copilotos del WRC son profesionales. En el caso de la WoRDA, recuerdan que todos están expuestos a los mismos peligros en los tramos y son 'monitorizados', cual Gran Hermano, con todo lo que hacen y dicen antes, durante y después de cada tramo.
La WoRDA considera que los coloquialismos, incluso si son malsonantes, no pretenden ser ofensivos o agresivos hacia nadie, al igual que para quienes el inglés no es su lengua materna no son siempre consciente de las connotaciones de cada palabra. También recuerdan lo mismo que ya comentamos en Revista Scratch: se trata de personas que vienen de haber tenido un chute de adrenalina en un tramo a más de 100 km/h de media y, por tanto, no es realista que controlen al 100% sus emociones y lo que sale de su boca.
Además, la WoRDA no sólo cuestiona la relevancia y validez de estas multas, sobre todo por ser desproporcionadas para los presupuestos vistos en rallyes. También se preguntan lo que se preguntan muchos: ¿adónde va a parar este dinero? Sus miembros buscan una comunicación directa con el presidente de la FIA y encontrar soluciones aceptables ante una situación que se ha ido de las manos. Y de la lengua.