Sébastien Ogier no estará presente este fin de semana en Suecia. Su primera ausencia desde que firmó por Toyota -al igual que las sucesivas- la cubrirá un piloto que cuando competía en las categorías inferiores parecía predestinado a dirigir un artefacto con sello nipón. Y así fue. Se estrenó en la máxima división con un Yaris WRC, logrando su primera y única victoria absoluta hasta la fecha en su tercera participación.
Pero su relación con la marca sufrió un paréntesis con su marcha a Citroën en 2019. Tres años después, Lappi retorna al que fue su hogar: "Estoy muy emocionado. Competir de nuevo al más alto nivel es algo que he estado esperando mucho tiempo. Ha sido muy natural volver a trabajar con el equipo. Mis sensaciones con el GR Yaris Rally1 fueron bastante buenas desde el principio y no hacen más que mejorar".
Ya la pasada temporada se reencontró con Toyota en el Rally de Finlandia, cimentando allí las bases del programa parcial con el que Jari-Matti Latvala le ha recuperado. A pesar de la inactividad, Lappi piensa en el cuadro de honor: "Tenemos que recordar que mi último rally fue hace cinco meses, pero creo que podremos estar en el ritmo y luchar por el podio. Este es mi mínimo objetivo. No será fácil, pero siento que será posible".