De un extremo a otro. El Campeonato del Mundo de Rallyes viajaba hace unas semanas al cotinente de África para la disputa del Safari Rally de Kenia, un evento en el que prima la resistencia de los componentes mecánicos y de las tripulaciones. Ahora todos cambian la mentalidad para lograr el mejor resultado posible en el Rally de Estonia, una cita completamente diferente y en la que el empuje del motor será fundamental.
La importancia de la unidad de la potencia en las ultrarrápidas pistas del báltico sitúa a Hyundai en una posición idónea para sumar la segunda victoria del curso, aunque esta no es tan favorable tras las evoluciones confirmadas por Toyota. Los nipones han incrementado el caballaje del corazón de sus GR Yaris Rally1. Atado el cabo del aguante del coche, los vigentes campeones centrarán esta parte del curso en la velocidad.
Si en esta prueba alguien parte como favorito ese es Ott Tänak. El representante de la firma surcoreana, recuperado después del triunfo en Cerdeña, tendrá en Kalle Rovanperä a su principal rival. El finlandés se inició en competición por estas latitudes, por lo que nada le resultará diferente a lo normal. El orden de salida podría decantar la batalla del lado del estonio, que el viernes seguirá las huellas del nórdico y las de Thierry Neuville.
Pilotos como el belga y Elfyn Evans también se enfrentan a un fin de semana decisivo en sus aspiraciones. Las opciones de los dos, al igual que las del resto de contrincantes del inquebrantable líder del certamen, atraviesan un momento decisivo. Tampoco hay que olvidarse de M-Sport Ford y de Craig Breen. El irlandés está habituado a subirse al podio en esta ronda. Su objetivo no es otro que dar un golpe sobre la mesa.