Del 15 al 18 de julio la élite de los rallyes regresará a los rapidísimo tramos de Estonia. El país de Ott Tänak acogerá por segunda vez en su historia -y de manera consecutiva- una prueba valedera para el WRC y lo hará con un itinerario renovado respecto a 2020.
Con un formato más clásico de rallye mundialista, la acción se iniciará el jueves 15 de julio con la disputa del shakedown matutino y una súper especial de dos kilómetros de cuerda que servirá a los equipos para tener su primera toma de contacto con la competición.
La jornada del viernes constará de dos bucles de cuatro tramos a los que se les dará dos pasadas en un día con poco más de 130 km contra el crono en especiales veloces con distancias que no superarán los 18 km.
El sábado calcará casi la misma distancia, 132 km cronometrados, repartidos en otros ocho especiales donde, además se disputarán los dos tramos más largos del rallye con 23 y 22 km cada uno. Este día será el anticipo de la traca fina del domingo, una jornada intensa seis cortos tramos más (tres diferentes) que totalizarán los últimos 54 km del Rallye de Estonia.