Nunca antes había encabezado la alineación de un equipo en la categoría reina del Mundial de Rallyes. Sus participaciones ocasionales con Hyundai Motorsport en los últimos cursos despertaron el interés de Malcolm Wilson, que le encomendó el papel de primer piloto de M-Sport Ford en este arranque de la era híbrida. Y Craig Breen cumplió con su cometido, dirigiendo su Puma Rally1 a la tercera plaza en el Monte-Carlo.
El irlandés no se apresuró en el periodo de aprendizaje y superó las etapas de este a su tiempo, finalizando un exigente fin de semana a espaldas de los Sébastien. "Me llevó tiempo encontrar los reglajes adecuados. Probablemente el accidente en los test me afectó, fui bastante cauteloso en los primeros compases. Hicimos algunos cambios para el sábado y me sentí realmente cómodo. El coche tiene mucho potencial, es increíble"
Breen contentó al máximo responsabe de la formación británica: "Craig hizo el trabajo que queríamos que hiciera. Teníamos un plan en el que habíamos trabajado juntos y se ciñó a él. Sabía que iba a ser uno de los rallyes más difíciles para él al no haber estado aquí en los últimos años. Hablamos sobre sumar puntos y fuimos muy claros con él y lo que necesitábamos, así que irnos con un podio es un inicio de ensueño".