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La llegada casi segura de Japón y muy probable de Kenia al calendario del Campeonato Mundial de Rallyes pone en jaque a dos pruebas existentes, dada la imposibilidad de expandir el calendario a 16 pruebas en la actualidad. Los dos eventos que corren más peligro, según apunta el medio Motorsport.com, son el Tour de Córcega y el Rallye de Alemania, ambos rallyes de asfalto.
Por un lado, la prueba germana llegó al calendario en 2002 como un rallye nuevo con muchísimas particularidades, siendo de hecho tres rallyes en uno por las diferencias de los tramos según que zonas, si es entre viñedos, por carreteras de campos militares o en las orillas del río Mosela. Es un rallye exigente que ha marcado desde hace años el pase a asfalto después de una sucesión de rallyes sobre tierra, celebrándose durante el mes de agosto.
Córcega logró regresar en 2015 después de más de un lustro de ausencia ocupando el sitio que dejó libre el Rallye de Francia-Alsacia, empezando con sede en Corte – una edición desastrosa debido a la climatología – y retomando su sede en Bastia y su fecha tradicional en el mes de abril, como ocurriera en la década de los ochenta y los noventa. Su mayor inconveniente es su ubicación, lo que limita mucho la cantidad de personas que pueblan el parque de asistencias durante el fin de semana del rallye (además de los costes logísticos comparados con otros rallyes europeos).
Japón tiene pie y medio en el WRC, sabiendo que de hecho ya tenían un contrato firmado para este 2019 pero se decidió abrir la puerta a Chile – sería un nuevo rallye de asfalto diferente al Rallye de Japón de la década pasada, aprovechando además el gran interés que están despertando los éxitos de Toyota Gazoo Racing con Ott Tänak peleando por el título junto a Kris Meeke y Jari-Matti Latvala, además de tener en el timón del equipo al tetracampeón mundial Tommi Mäkinen.
Kenia es otro gran rallye que lleva años intentando volver y ahora, con el respaldo de varios gobiernos y una prueba de preinspección durante el mes de julio, está a las puertas de lograrlo tras una ausencia de casi 20 años. La FIA, interesada en que el mundial esté de nuevo presente en África, ya ha revisado las rutas de este rallye de preinspección, un itinerario que comprende varias zonas.
Los equipos del WRC quieren mantener un calendario compacto de manera que no se salgan de presupuesto el tener que acudir a todas las pruebas del año con todos los gastos de logística y la preparación, tanto humana como de material, que es preciso llevar a cabo para cada uno de los eventos. De hecho, este año se ha realizado un gran esfuerzo para incluir a Chile (tercera prueba en el continente americano junto a México y Argentina) sin que se caiga ninguna prueba de 2018. Hasta finales de verano no se espera que haya un borrador del calendario, si bien las negociaciones vitales están teniendo lugar en estos momentos.