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La postrera salida del equipo oficial Citroën de la categoría reina del WRC a finales de 2019 trajo consigo una buena noticia: el departamento de carreras-cliente de la marca vio incrementado su presupuesto para seguir desarrollando el C3 R5.
La inversión se está traduciendo en buenos resultados. La temporada 2020 empezó con el triunfo de Mads Ostberg en Montecarlo en el WRC 2, mientras que en el WRC 3 las cuatro primeras plazas también fueron copadas por los C3 R5. En las siguientes citas mundialistas, Suecia y México, el coche galo también saboreó las mieles de la victoria de la mano del veterano piloto noruego y Marquito Bulacia.
Si en el Mundial la competitividad de los C3 R5 está fuera de toda duda, en los diferentes campeonatos continentales y nacionales los números tampoco se quedan atrás. En España, con Pepe López y Borja Rozada, la firma del doble chevron se ha llevado los dos rallyes disputados del Nacional de Asfalto en Ourense y Ferrol, y en el Europeo Alexey Lukyanuk se adjudicó el triunfo en Roma y subió al podio en Letonia.
El arma fabricada en la factoria de PSA Motorsport en Versalles también encabeza el campeonato de Italia con el mítico Andrea Crugnola, mientras que, en su país de origen, Yoann Bonato también lidera el certamen galo de asfalto tras imponerse en el Rallye du Toquet-Pais de Calais.
Triunfos y éxitos en Europa y en el Mundial fruto del buen trabajo realizado por la firma francesa en el último año. Cuando debutó hace un par de temporadas, el C3 R5 estaba muy lejos de los dominadores de la categoría RC2, hoy la gente de Citroën puede presumir de tener un coche, como mínimo, igual de competitivo que la competencia. El crono y los resultados, otorgan.