Máxima igualdad en la categoría de plata del Mundial de Rallyes. Esapekka Lappi y Nikolay Gryazin han protagonizado un bonito toma y daca durante toda la primera etapa del Rallye de Portugal en la clasificación reservada a los WRC2.
El finlandés se va a la cama como líder de su clase, aunque la diferencia con el ruso con el que comparte equipo y conduce misma montura, un Volkswagen Polo GTI R5, ha sido de los que crean afición a lo largo de los ocho primeros tramos del rallye luso.
Por detrás del dúo de cabeza, a menos de diez segundos de Ostberg, se clasifica el oficial de M-Sport Ford, Teemu Suninen. El finlandés, en su segundo rallye consecutivo con el Fiesta Rally2, parece mucho más cómodo y competitivo este fin de semana en los clásicos tramos de tierra de nuestro país vecino. Eso se traduce en buenas sensaciones y en una ventaja de 17.8 segundos sobre su más inmediato perseguidor, Oliver Solberg.
El joven sueco de Hyundai Motorsport ha dejado destellos de velocidad, aunque no ha podido igualar el ritmo de sus rivales más experimentados. Con su i20 R5, el hijo del campeón del mundo de rallyes rueda en cuarto lugar del WRC2 y disfruta de más de un minuto de margen sobre el Skoda Fabia Rally2 Evo de Marquito Bulacia, que completa el Top 5 de la clasificación general.
El piloto de Citroën y vigente campeón de la categoría, Mads Ostberg, que esta mañana ha sufrido un pinchazo que le ha hecho perder más de dos minutos, es sexto y está por delante de Martin Prokop, mientras que Tom Kristensson ha protagonizado el único abandono del día en esta clase al salirse esta tarde con su Fiesta Rally2 cuando rodaba con problemas de transmisión en el coche de M-Sport Ford.