Después de los dos incidentes ambos pilotos, por un lado, Alvaro Muñiz que pegaba contra unas balas de paja colocadas por la organización para no recortar en una zona que el año pasado se recortaba en exceso, dañando su Citroën C3 Rally2 en la parte frontal en el lado derecho y en el tramo siguiente el último del día, de vio obligado al abandono al tener un percance.
Por otro lado, Oscar Palomo a pocos kilómetros del final también del TC4 y cerca del lugar donde tuvo problemas Muñiz, el madrileño más de lo mismo parece ser que fue con algunos animales sueltos y se vio obligado al abandono también.