El 9º Rallye de Tierra de Pozoblanco se desarrolló bajo el guion de una película de suspense en la Beca RTS Júnior. Nunca hubo estabilidad en la clasificación. Hasta cuatro equipos soñaron con terminar el fin de semana en lo más alto del podio, pero solo el más afortunado lo consiguió. Las pistas cordobesas decidieron al vencedor del apartado promocional auspiciado por la Real Federación Española de Automovilismo.
La acción comenzó con un intenso duelo entre los Peugeot 208 Rally4 de Roberto Blach, Diego Ruiloba, Santi García y Delbin García. El piloto andaluz fue el primero en descartarse de la batalla por los puestos de honor. La rotura del radiador le abocó al abandono antes de iniciar la segunda pasada por 'El Guijo'. Con todo, al parón de mediodía arribaron los tres favoritos separados por poco más de siete segundos.
Nada más arrancar la tarde una piedra se cruzaba en los caminos de Ruiloba y Blach. Tanto el asturiano como el gallego perdieron un tiempo precioso con García. Sus opciones al triunfo se habían diluido... o eso parecía. La fortuna volvió dejar de lado al hombre de Mavisa y, cuando apenas restaba una cronometrada que terminaría neutralizándose, problemas con el radiador le impedían continuar por la ruta prevista.
Esta inesperada baja otorgó la victoria en el último respiro a un Ruiloba que ya contempla desde el realismo la posibilidad de participar el próximo año en el Campeonato de Europa dentro del Rallye Team Spain. Blach sumó los puntos de la segunda posición y Ferran Aymerich los de la tercera después de una mañana desastrosa. El catalán se había acogido a la normativa SuperRally tras sufrir una avería en la transmisión.