Nada es para siempre y esta temporada nuestro país pierde uno de sus activos automovilísticos, hablamos del Ford Escort WRC que poseía en propiedad Toño Villar.
El piloto gallego acaba de vender su coche a un coleccionista italiano, que tiene la intención de devolverle a la configuración inicial que tenía este Escort WRC (chasis 32) cuando competía en el país transalpino como una de las unidades oficiales de Ford Italia gestionadas por la Jolly Club.
Después de casi 15 años, Villar lo compró en 2006, los gallegos se despiden de un coche que les ha dado grandes alegrías y momentos espectaculares. Una lástima, pero así es la vida.