El Rally Ribeira Sacra se presentaba con muchos frentes abiertos, no solo en la general del rallye si no que las distintas copas que componen el parque cerrado gallego también prometían emoción. En la general del rallye, el duelo estaba servido entre Alberto Meira y Alejandro Pais, quienes peleaban en la provincia de Ourense por el título que les posicionaría como campeones del certamen gallego de rallyes.
Más o menos como se esperaba, el ritmo en los rápidos tramos del sur gallego lo marcarían los Porsche, especialmente el que pilotaba Iván Ares, quien no dio opciones a sus rivales durante todo el rallye, logrando la victoria con una cómoda ventaja sobre Pedro Burgo, quien finalizaba segundo por delante del subcampeón del mundo de producción, Joan Carchat, quien salía en esta prueba con un Evo X.
Alberto Meira comenzaba el día con problemas mecánicos que le hacían mucho perder tiempo. Más tarde, y a consecuencia de estos problemas una pequeña salida provocaba un pinchazo en el Evo X R4 pilotado por el piloto de Vincios. Con este panorama, los hermanos Pais se dedicaron a pasar por los tramos y evitar cualquier tipo de situación que le provocase algún que otro percance mecánico.
El Evo X mantenido por ARV no dio problemas y Alex y Santi Pais lograban llegar a la meta final donde festejaron su primer título gallego. En las distintas copas también había muchas cosas en juego, aunque la fortuna no quiso dejarnos vivir grandes duelos. En el Volante FGA, Fran Oviedo abandonaba a las primeras de cambio por problemas mecánicos, dejando en bandeja el título a Héctor Forneiro.
En la Pirelli AMF, sucedía más de lo mismo, el joven Álvaro Pérez sufría serios problemas mecánicos en su Citroën Saxo ya en la salida del tramo del viernes, teniendo que salir en la jornada del sábado en "súper-rallye", a la espera de un fallo del líder Rubén Fernández, que finalmente no llegaba. El del Peugeot 206 lograba cosechar el título de la Pirelli AMF, justo por delante de Álvaro Pérez.
En la Stark Box la emoción duraba algo más, y es que Daniel Berdomás y Antón Fojón rodaron durante todo el día en tiempos muy parejos, hasta que finalmente en las últimas especiales cronometradas, el joven Berdomás tenía que decir adiós. La sentencia no estuvo clara hasta el final, ya que los problemas de temperatura a punto estuvieron de aguar la fiesta a la dupla formada por Fojón-Maceda.