La Federación Catalana de Automobilisme celebró ayer sus elecciones presidenciales en las que nuevamente fue reelegido como presidente de la entidad el experimentado Joan Ollé.
La diferencia entre la candidatura de Ollé y la de su único rival en estos comicios, la presentada por el piloto Eduard Forés, fue muy ajustada, adjudicándose 32 votos el varias veces ya presidente de la FCA respecto a los 22 obtenidos por el sabadellense, que buscaba con su proyecto darle un aire nuevo a la federación catalana.
De este modo, nuevo mandato para un Joan Ollé que tiene una árdua tarea por delante e intentar revertir la delicada salud del automovilismo catalán, que está viendo como desde hace unos años sus diferentes campeonatos regionales van perdiendo equipos y participantes respecto a las épocas doradas, que ya se recuerdan muy lejos de la actualidad.