Raúl Quesada regresaba este fin de semana a uno de sus rallies predilectos. De nuevo junto a Dani Sosa, juntos iban a estrenar un nuevo Citroën C3 N5 construido por RMC Motorsport. Después de la experiencia y el trabajo de desarrollo con el anterior Skoda Fabia, los grancanarios iban a volcar todos sus conocimientos en esta nueva andadura.
Y como es tradición, el Rally Villa de Teror, cita del provincial de Las Palmas, sembraba dudas a los participantes con una meteorología caprichosa, especialmente en sus primeros compases. Una situación, sin embargo, en la que el piloto de Valleseco siempre se ha encontrado cómodo.
Así, arrancaba a espaldas de los que se jugaban la victoria y a un paso de acceder al podio. Por delante sólo tenía vehículos Rally2 y un GT, así que los primeros compases, y sobre todo las sensaciones, tocaba calificarlas como positivas. Lamentablemente, y casi mediada la jornada, un pinchazo en la rueda delantera derecha tras cortar más de la cuenta en un interior, dejaba a los del Citroën C3 N5 con una importante pérdida de tiempo.
A pesar de ello, y sin contar siempre con la mejor monta de neumáticos para cada ocasión determinante, Raúl Quesada y Dani Sosa seguían exprimiendo su nueva unidad para valorarla en su justa medida. Un ejercicio que dejaba un buen sabor de boca a la pareja grancanaria, especialmente con el paso por curva de este nuevo modelo. Al final, y tras seguir marcando cronos a un alto nivel, firmaron la quinta posición final que les hace ganar posiciones en el Provincial.
“Obviando el pinchazo, la lectura es muy positiva. El coche es una maravilla, su paso por curva me ha dado mucha confianza en un día que ha sido complicado en cuanto a agarre”, explicaba. “Hay que seguir trabajando, pero el punto de partida es muy bueno, así que nos vamos con mucha confianza de cara al futuro”, aseguraba.