Hace unas semanas un clavo le impidió defender su liderato en el 46º Rally Islas Canarias cuando apenas faltaban cinco especiales para su conclusión. Luis Monzón nunca antes había sufrido una derrota tan cruel. El satauteño escogió el 61º Rally Isla de Gran Canaria, valedero para el 'Mundialito Canario', para redimirse ante sus aficionados, esos que le llevaron en volandas hacia un triunfo que solo el azar le consiguió arrebatar.
Los aspirantes al entorchado, Enrique Cruz y Miguel Ángel Suárez, descartaron de sus respectivos programas la participación en el decano del automovilismo canario. Estas ausencias no afectaron lo más mínino a Monzón, que imprimió el ritmo con el que maravilló al continente a mediados de mayo. Sin embargo, otro tornillo amenazó con frustrarle el fin de semana. Los fantasmas del pásado aparecieron... y de vacío se fueron.
Porque esta vez el hombre de Skoda Canarias no sufrió ningún pinchazo en su camino hacia el peldaño más alto del podio. El neumático resistió y Monzón se desquitó de la espina más gruesa de su carrera. Se cumplió el refrán de "un clavo saca otro clavo". La fortuna le devolvió parte del premio perdido. Un 'Islas Canarias' es irremplazable en el palmarés de cualquier deportista, pero este triunfo alivia los síntomas del disgusto.
Benjamín Avella y Antonio Ponce no se encontraron con las condiciones más propicias para recuperar la confianza sobre sus respectivos Hyundai i20 R5. El último recuerdo de ambos en un habitáculo de competición se correspondía con un accidente. Las humedades de las especiales matinales les retaron. Rodando con tiento, superaron el bucle más difícil sin incidentes, aunque con sentimientos diferentes.
Avella estaba satisfecho con el ritmo demostrado. Logró arrebatar un scratch al dominador Monzón, algo de lo que ningún otro podrá presumir. Al menor de los Ponce, por contrario, le costó readaptarse al artefacto surcoreano, tanto en las zonas húmedas como en las secas. Alfonso Viera aprovechó sus inseguridades para, en su debut con el Citroën C3 Rally2 de Sports&You Canarias, imposibilarte el acceso al cuadro de honor.
El tricampeón regional sorprendió gratamente en su vuelta a la acción. A pesar de su nula experiencia con maquinaria Rally2 y de sus dos años de inactividad, Viera finalizó en tercera posición a tan solo 6.5" de Avella, dueño de la medalla de plata. Ponce evolucionó a medida que avanzaba el día, pero se tuvo que conformar con el cuarto puesto. El top cinco lo cerró Nelson Climent, vencedor de la DISA Orvecame Rally Cup.