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José María Ponce ha anunciado la venta de su BMW M3 E30, con el que ha protagonizado más de una década de competición en las Islas Canarias. El próximo destino del emblemático vehículo alemán es el equipo de Teo Martín, realizador de la compra según ha asegurado Ponce a través de las redes sociales.
Ponce, uno de los grandes veteranos de las islas – lleva compitiendo desde el Ciudad de Teide de 1976 – pero durante muchos años su carrera ha estado relacionada con la marca bávara, primero con el 2002, después con el 635 CSI hasta que, desde 1987, comenzó a correr a bordo del M3 E30. Sus éxitos fueron creciendo hasta que se convirtió en campeón de España de rallyes de asfalto en 1991 contra rivales de la talla de Luis Climent, Luis Monzón, Gustavo Trelles, Jesús Puras, Kiko Cima y un Sergio Vallejo, entonces en sus inicios con un Peugeot 205.
Desde entonces Ponce ha tenido en sus manos esta unidad, con la que ha continuado escribiendo páginas del deporte tanto a nivel regional como nacional. Varias son las ofertas que ha recibido Ponce de interesados que querían adquirir el BMW, pero ha sido la de Teo con la que ha cerrado el trato.
El destino del E30 es la colección del centro del motor que Teo tiene pensado construir en un futuro próximo, albergando en él a toda clase de vehículos que han constituido la historia del automovilismo español tanto en circuitos como en rallyes. Tras un cuarto de siglo juntos, Ponce y el M3 toman caminos separados – aunque a ojos de todos los espectadores hombre y vehículo seguirán estando unidos para la posteridad en los tramos.