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Año 1994. El municipio onubense de Cartaya es testigo de cómo un nuevo inquilino pasa a formar parte de su padrón bajo el nombre de Carlos Rodríguez González. Un chico que, desde que vino al mundo, ha vivido y crecido sumido en una atmósfera que podría catalogarse de racing. “En mi casa siempre hubo carreras. Mi padre y mi primo participaban en ellas y yo siempre les acompañaba”, comenta Rodríguez a Scratch.
Su rol de acompañante se mantiene hasta los ocho años, cuando el que pasa a competir es él. “Vivo cerca del circuito de Cartaya y con tan solo cinco años me compraron mi primer kart, pero empecé a competir tres años después”, relata. El Campeonato de Andalucía de Karting es el escenario donde hace sus primeros pinitos en el mundo del automovilismo, aunque también disputó alguna prueba del nacional. Esta aventura finaliza en 2007, cuando Rodríguez cumple 13 años.
Tras estar dos años alejado de los circuitos, en 2009 -con 15 años- vuelve a la competición. Pero ya no lo hará para subirse en un kart, sino en un Seat León Supercopa con el que comenzará a saborear el dulzor de la victoria en el regional andaluz. Un año después de su vuelta, en 2010, se proclama campeón de la Copa Colombes y “en la temporada 2011 consigo el subcampeonato en Turismos, segundo puesto que volvería a repetir en 2012. Además, durante el 2011 disputé algunas pruebas de la MINI Challenge y corrí mi primer rally, que también gané”, explica el piloto onubense.
El primer rally que corrió Carlos Rodríguez fue en Palma del Río, donde cambió el asfalto por la tierra y el Seat León Supercopa por un Ford Scort Cosworth. “Participé en la prueba casi por casualidad, con un Cosworth que era prácticamente de serie. Tenía 17 años y me acompañaba Ignacio Ramírez. Era mi primera prueba de este tipo y la gané, convirtiéndome en el piloto más joven de España en ganar un rally. Algo que pocos saben”, revela el andaluz a Scratch. Cabe destacar que Dani Sordo ganó su primer rally en 2001 (Rally de Torrelavega), con 18 años.
En 2013 el piloto de Cartaya adquiere un Peugeot 206 XS y comienza a correr rallyes de asfalto junto a Ramírez. “El primer rally de asfalto en el que competí fue el Rally de Sevilla de 2013. Creo que quedamos novenos porque tuvimos varios problemas durante el día y una penalización”, comenta. Un 206 con el que continúa compitiendo hoy día y con el que se ha consagrado como uno de los jóvenes andaluces con más proyección en el ámbito de las cuatro ruedas.
Para la temporada 2016 aún no tiene nada cerrado, ya que “tengo varios proyectos en mente. De seguir compitiendo en el regional andaluz haré lo mismo que hasta ahora, pruebas salteadas, y mi copiloto seguirá siendo Luisa Galán” afirma el cartayero. Una de las dudas que asaltan a Rodríguez tiene que ver con su Peugeot 206 ya que, según afirma, “no se si seguiré con él. Quiero probar algo nuevo, pero todavía no hay nada cerrado. La idea es salir el año que viene con un coche más potente, con el que pueda estar a la altura de los de arriba y ganar carreras”.
Sobre el golpe que le hizo abandonar en Ugíjar, afirma que ya está reparando el coche junto a su equipo y que no ha perdido ni un ápice de confianza. “Fue un toque muy tonto y eso no me va a hacer perder la confianza. Me ha dado más fuerzas y ganas de seguir adelante”. Asimismo, sobre el galardón de piloto revelación que se ha ganado este año a base de abrir gas confiesa que “siempre he tenido los pies en el suelo y pocas veces hago caso a lo que diga la gente. Es cierto que este año he corrido algo más pero tampoco hay rivales como otros años, y también es cierto que corro con más presión porque ahora peleo contra coches mucho más potentes que el mío, hecho que me hace ir muy al límite, sin poder cometer errores, ya que si te duermes en un tramo te caen segundos por todos lados”.
Otro de los temas tratados con el piloto andaluz fue el de dar el salto al CERA “pero es prácticamente imposible salir al nacional, ya me gustaría. El problema es que dispongo de muy poco tiempo libre porque tengo que estar pendiente de mi negocio, pero me gustaría salir con un R2 o competir en la Copa Suzuki, aunque por ahora me es imposible”.
Acerca del panorama en el que se encuentran los rallyes en la actualidad y del fomento de la base de este deporte cree que “no se están fomentando bien. Definitivamente desde las federaciones están haciendo bastantes cosas mal con los jóvenes en Andalucía, no tenemos ni el mas mínimo incentivo para correr el campeonato y en el nacional tan solo tenemos una copa monomarca medio en condiciones, cuando por ejemplo en Francia tienen cuatro o cinco pero bueno, esto es España y es así. Si en Andalucía hicieran una copa de promoción yo seria el primero en inscribirme. Antes, al menos, estaba el Volante RACC, donde si lo hacías bien al año siguiente te ayudaban a salir al nacional. Pero ya ni eso”.
Por último, también confesó algo sobre su estilismo a la hora de ajustarse las mangas del mono ignífugo y declaró que “ya más que por comodidad, es por manía. Las llevo así porque no aguanto el calor que hay dentro del coche pero, como ya he dicho, es una manía y hasta lo hago por superstición. Si no me las remango no me salen los tiempos, esta visto y comprobado”.