Zihara Esteban: una guerrera de categoría

Twitter: @WRCSergio

“Las chicas tienen algo especial, las chicas con guerreras”. Lo decía Coz el año que nací, 1995. Las chicas son guerreras. No les faltaba razón. Quizá sea este uno de los versos más usados de la historia de la música, especialmente de la moderna, pero se revaloriza casi a diario. Desde Carmen, aquella femme fatale que nació gracias al acierto de Prosper Merimée a finales del S. XIX, hasta nuestros días, hemos visto cómo las féminas han logrado hitos gracias a su ya citado espíritu guerrero, en particular dentro del ambiente del automovilismo.

Desde ingenieras a campeonas del mundo, de todo hemos tenido y de todo – afortunadamente – tenemos. Hélène van Zuylen inició una historia de igualdad que ejemplos como Milka Duno o, quizá esta más conocida, Michèle Mouton, han culminado con victorias en un mundo que hasta hace bien poco era considerado de hombres.

España no es una salvedad: hoy, sin ir más lejos, tenemos a Carmen Jordá en los circuitos, a Ángela Vilariño en los rallyes (mayormente) o a Zihara Esteban, que en su carrera deportiva ha hecho un mix: se formó en los circuitos, en un alto nivel de competición, y ahora está culminando su aprendizaje en los tramos. Es difícil encontrar ejemplos así, con ese bagaje disciplinar, pero ella es un ejemplo del ascenso femenino tanto en número como en nivel dentro los deportes de motor. El viernes, Zihara atendía amable y resuelta nuestras preguntas.

 

- Tras un año sin participar en un rally volvías en Madrid, con un Peugeot 208 R2, y lo hacías marcando dos buenos cronos en los dos primeros tramos antes de un repentino abandono. ¿Cómo ha sido eso de volver a montarte en un coche de este tipo? ¿Ha sido difícil readaptarte?

Z.E. “Bueno, en el primer tramo salimos bastante tranquilas, primero para conocer el coche bien y para yo conocer a mi copiloto y que mi copiloto me conociera a mi, porque tampoco habíamos probado nunca en un coche de carreras, entonces no podíamos salir a correr desde el principio porque era una locura, no conocíamos nada de nosotras, ni del coche, ni nada, bueno, salimos tranquilas. El segundo tramo más de lo mismo porque tampoco había rodado nunca de noche, necesitaba mucha concentración, y bueno, me sentí bastante cómoda dentro de unos límites porque no puedo sobrepasar unos límites que yo creo que no debería de pasar por eso, por falta de rodaje, de confianza, porque al final es un año y pico sin rodar. Era un rally que tenía que ser de menos a más, con bastante calma.”

- Viendo los tiempos tramo a tramo se aprecia una clara evolución, llegando a estar en alguno por delante de las otras dos chicas que competían: Emma Falcón y Ángela Vilariño, que no son unas novatas precisamente. ¿Esperabas estar peleando con ellas o con un buen piloto como es Óscar Gil antes de arrancar el rally?

Z.E. “No sabía lo que iba a pasar. Sabíamos que los pilotos que estaban corriendo este rally llevaban todo el año corriendo, tenían ya un ritmo marcado que a nosotras nos iba a costar un poco coger. Adaptarse y volver otra vez a verte en carrera cuesta un poco, pero bueno, hubo algún tramo donde fuimos líderes de femeninos. Bastante contentas, no nos lo esperábamos, la verdad, porque un año sin rodar, sin ritmo, y ellos rodando todo el año... no nos lo esperábamos. Bien, contenta.”

- Has podido pilotar dos vehículos R2 de primer nivel, como son el Ford Fiesta y el Peugeot 208. ¿Qué diferencias ves entre ambos? ¿Con cuál te quedas?

Z.E. “Creo que el 208 es más coche de carreras, está más preparado. Es más coche. Aparte, tiene más potencia y creo que está más evolucionado que el Fiesta, entonces sin duda me quedaría con el Peugeot ahora mismo.”

- Hasta hace poco eras una chica puramente de circuitos: NASCAR, Clio... y siempre en primer nivel. ¿Qué aptitudes crees que son necesarias para poder competir en un circuito y qué aptitudes crees que son necesarias para competir en un tramo?

Z.E. “En los circuitos cuenta más la perfección, el vuelta a vuelta, no fallar una vuelta, ser constante, siempre buscando los límites. Ahora bien, la diferencia con los rallyes... cuando me monté por primera vez en un coche de rallyes me hice bastante lío. Primero, por no estar acostumbrada a llevar nunca a alguien conmigo. Hasta que no te acostumbras te haces un lío. Pero bueno, poco a poco lo vas disfrutando, a la hora de confiar, de llegar a una curva y creer que las notas estén bien, pues... sí que cuesta, pero luego es lo necesario. Entonces claro, imprescindible tener unas buenísimas notas y creer en ellas. Y no quedarte dormido en el primer tramo. Empiezas a atacar en la mitad del rally, cuando ganas un poco de confianza con el coche.”

- ¿Con qué modalidad de automovilismo te quedas?

Z.E. “De momento... puedo decir que me quedo con los rallyes (risas). La emoción que se nota en un rally no tiene nada que ver con un circuito. Está claro que en un rally no tenemos el cuerpo a cuerpo, los adelantamientos, esas cosas, pero la emoción de cuando empiezas un tramo hasta que lo acabas no para. Es un no parar. De momento no lo cambio.”

 

- Últimamente estamos viendo una gran evolución en cuando a chicas piloto. Cada vez hay más y cada vez compiten en niveles más altos. Bajo tu punto de vista, ¿qué crees que ha propiciado este ascenso? ¿Se te ha dado un trato diferente – ni mejor ni peor, simplemente diferente – dentro de algún box o de algún parque de trabajo?

Z.E. “Estoy encantada de que cada vez haya más chicas. A ver si conseguimos llegar a la altura de ellos en cuanto a cantidad. Es difícil, pero bueno, poco a poco se está viendo. También está el Trofeo Femenino. No es que lo vea bien, ni que lo vea mal, pero nos está separando. Es algo que a mi nunca me ha gustado. Al final mucha gente me lo pregunta, “corres con chicas”, no, corremos todos juntos pero al final hay trofeos femeninos, que al final somos tres o cuatro. Yo prefiero decir que he ganado a todos que decir que he ganado a las chicas.”

- El año pasado ya demostraste que puedes estar ahí, peleando en los puestos altos, con dos cuartos puestos en los dos rallyes del Bierzo, tanto el de tierra como el de asfalto, ¿lo seguirás demostrando en 2016?

Z.E. “Bueno, los resultados de la BK digamos que cayeron por sí solos, por así decirlo, al final era mi primer año, no tenía experiencia. Ha sido un proceso de adaptación. Este año sí veníamos con ganas de empezar a hacerlo bastante bien, lo hemos intentado hacer en Madrid. El año que viene intentaremos ponernos más serios e intentar pelear por estar ahí tanto en tierra como en asfalto. Intentaremos salir en esos campeonatos e intentaremos hacerlo lo mejor posible.”