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Un año más, el éxito del Rallysprint Villa de Cacabelos quedó patente en una carrera multitudinaria y en la que se vivían grandes emociones. Sobre el papel, Iago Caamaño y su Ford Fiesta R5 partían como claros favoritos a lograr el triunfo, aunque el coruñés decidía tomarse esta carrera con más calma, lo que metía en la batalla a otros dos gallegos: Alberto Otero y Félix Macías.
Intercambiando los mejores cronos, finalmente el piloto del Subaru Impreza era quien se llevaba el gato al agua, aventajando a Caamaño en poco más de quince segundos. Por detrás, Alberto Otero en su estreno con el Ford Fiesta N5 tan solo pudo terminar tercero, ganando la partida al local Carlos Fernández. Este último también acudía a la prueba con uno de los N5 que gestiona el equipo de Roberto Méndez.
Luis Vilariño, Antonio Fernández y Celestino Iglesias les seguían en la clasificación general final, justo por delante de un Israel Martínez que volvía a saltar a la acción con su espectacular Renault Clio. Iván Vázquez con su ya conocido Ford Fiesta R2 y Guillermo Martínez a los mandos de un Peugeot 206 RC completaban los diez primeros lugares de una prueba en la que concluían un total de treinta y ocho equipos.
