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Tan bonita como dura ha sido la batalla que ha mantenido el qatarí con los dos Skoda Fabia R5 de Esapekka Lappi y de Pontus Tidemand.
Ya desde el comienzo se veía bastante claro que el WRC2 se iba a centrar en el Fiesta RRC de Nasser Al-Attiyah y en los diversos R5 (Kruuda, Lappi, Tidemand) que intentaron por todos los medios encontrarle el punto débil al campeón del Dakar. Una batalla preciosa la que mantuvieron durante los compases iniciales, siendo un 'tuya-mía' constante. Al-Attiyah iba a ser el que más beneficiado saldría, y es que cerraba el sábado con un colchón de 13,5 segundos sobre Yazeed Al-Rajhi. Los monstruos de la tierra dejaban claro cuál era su territorio.
La mañana del sábado iba a ser otro mundo. Esapekka Lappi se despertaba con ganas de meter presión al del Fiesta RRC y lograba sobrepasar a Al-Rajhi. Por detrás del finlandés, vigente campeón del ERC, se colocaba Pontus Tidemand. Las dos promesas del WRC contra la experiencia de Al-Attiyah. Experiencia que sacó por la tarde y que le sirvió para devolver los tres scratch que había encajado previamente. Se iba a dormir con 49 segundos sobre el primer Skoda.
El domingo, Nasser marcaba el primer mejor tiempo. En el segundo tramo del único bucle del día iba, tal vez, a relajarse demasiado. Perdía 41 segundos con Lappi (más de un segundo por kilómetro) y veía cómo el finés se colocaba a 13,8 segundos. Lappi volvería a ser el más rápido en la última pasada a Fafe, pero el tiempo que marcaba no le iba a ser suficiente para alcanzar a Al-Attiyah.
Así pues, victoria final para el qatarí del Fiesta RRC, seguido de muy cerca por los dos Skoda Fabia R5 de Lappi y de Tidemand.
