En el mundo de la competición hay días de todos los colores. Los factores pueden ser múltiples y en esta ocasión son totalmente ajenos al pilotaje del madrileño. Sin poder llegar con la preparación adecuada que necesita una prueba este nivel, Pepe López no pudo realizar los test de la mejor forma días antes de su llegada a la República Checa.
En el Shakedown, las cosas no mejoraron. La falta de puesta a punto de suspensiones, pieza fundamental para estas pruebas del Este de Europa, no se pudo realizar en el test, por lo que el piloto madrileño sufría una falta de confianza que arrastró en toda la jornada del Sábado.
En el primer tramo –que era urbano- se pudo defender bien logrando una segunda posición, pero sería un espejismo ya que en la jornada matinal del sábado volvieron las carencias en el Peugeot 208 R5 de Pepe. En la segunda especial, que se corrió a más 110 kms de media, golpearon un animal (posiblemente una gallina) con la consiguiente desconcentración. Luego llegarían la rotura del diferencial trasero, un pinchazo, problemas en la caja de cambios y en el diferencial. La suma de tantos percances en unos tramos tan rápidos como estos les ha dado una gran desconfianza en su Peugeot.
Pepe nos comentaba al finalizar el día “Demasiadas cosas han pasado hoy, y muy pocas buenas, por lo que lo único que nos queda es pensar en mañana, intentando ser optimistas y sobretodo tener la cabeza en el futuro”
La jornada del sábado arrancará a las 8:38 con 6 tramos por delante y un total de 95,12 kms.