Si ayer alcanzaba el liderato gracias a la penalización que le impusieron a Dani Sordo, hoy ha reforzado esa primera plaza por méritos propios. Valentino Rossi ha dejado claro que, para derrocarle en casa, hay que andarse fino; ya sea sobre dos o cuatro ruedas. "Gallina vieja hace buen caldo" suele decir el italiano y, hasta ahora, el guiso le está saliendo fabuloso.
Il Dottore comenzaba la jornada en primera plaza, a 3,2 segundos de Sordo. Todo parecía indicar que el español no tendría demasiados problemas para recuperar el liderato de la prueba, por eso de que ayer marcó los dos primeros y únicos scratch del día, pero nada más lejos de la realidad. La rápida degradación de los neumáticos que montaba el Hyundai del cántabro (Michelin), en comparación con el desgaste que sufrieron las gomas usadas por Rossi (Pirelli), y el tráfico que ha encontrado en pista, le han impedido dar caza al heptacampeón de MotoGp y, además, le han hecho perder otro puesto en la general.
Circunstancias, las descritas, que han servido a Rossi para abrir una cómoda brecha al frente de la clasificación. El italiano aventaja en 12,4 segundos a su compatriota Marco Bonanomi, quien ha conseguido arrebatar la segunda plaza a Sordo, y en 15,2 al piloto español. Diferencias que, a falta de tres especiales para la finalización del rally, acercan claramente al campeón mundial de motociclismo a su quinto triunfo en la prueba lombarda.