La pandemia mundial de la Covid-19 ha obligado a los organizadores a mostrar una mayor cintura y rapidez a la hora de tomar decisiones en las dos últimas temporadas. Después de que hace una semana se hiciese oficial la cancelación del Rallye de Japón, era obvio que WRC Promoter iba a concretar la misma estrategia de 2020 para completar el año de carreras, es decir, disputando la última cita en Monza.
De este modo por segunda campaña consecutiva el Rallye de Monza será el encargado de poner el punto y final a una temporada a la que muy posiblemente se llegará con Sébastien Ogier habiendo cantado el alirón de su octavo título un o dos carreras antes. Nada que ver con la intriga de la edición de 2020, donde el francés aprovechó el error de Elfyn Evans para sumar su séptima corona mundial.
Tal y como avanzó el director del equipo Toyota Gazoo Racing en el pasado Rallye Acrópolis durante una entrevista con los compañeros de WRC+, se espera que esta nueva edición del Rallye de Monza cuenta con más acción fuera del mítico circuito italiano. Además, las fechas, del 19 al 21 de noviembre, deberían ayudar a no tener un clima tan extremo como en 2020, cuando la nieve obligó a cancelar varios tramos que se disputaban fuera del trazado.